LA PREVENCIÓN ODONTOLÓGICA EN NIÑOS
Odontopediatría
Cuando hablamos de prevenir estamos evitando que se produzcan enfermedades que afecten dientes y encías a nuestros peques en un futuro, además de prevenir anomalías en la dentición definitiva y/o alteraciones en el desarrollo de los maxilares, incentivando desde niños la salud bucal óptima con una perspectiva lúdica, aquí te contamos los tratamientos más frecuentes
Son capas delgadas de composite que protegen los surcos de los molares, para evitar caries dejando una superficie más lisa evitando que queden alimentos almacenados en las muelitas.
- Se aplican en la superficie de masticación de los dientes posteriores, como las muelas
- Se pueden aplicar en dientes de leche o permanentes
- Se deben aplicar tan pronto como salgan los dientes permanentes, antes de que la caries los ataque
Las fluorizaciones son muy importantes en niños desde edades tempranas, consiste en aplicar en una cubeta flúor y dejar actuar unos 3-5 minutos en la boca del niño, de esta manera reforzaremos el esmalte del diente, ayudando así a que sea menos susceptible a sufrir caries o bien otras lesiones. Normalmente haremos una fluorización por año.
- Es recomendable seguir haciéndolo hasta que cumplan al menos los 8 o 9 años.
La caries dental aparece cuando tenemos un deterioro en el diente, está causada por bacterias que por diversas razones han erosionado el esmalte dental, causando un orificio, el cual se puede ir haciendo más grande y profundo según vaya pasando el tiempo.
Normalmente machan el diente con un pequeño punto negro, pero no hay que fiarse de verlos porque a veces son imperceptibles y se requieren herramientas correctas de diagnóstico complementando también con radiografías intraorales.
La mejor edad sin duda alguna para prevenir futuros mal posicionamientos dentales y óseos esta entre los 4 y los 15 años ya que durante el desarrollo del niño es mucho más fácil poder corregir anomalías.
Normalmente, cada tratamiento se ajusta a cada niño, pero es muy común el uso de expansores para ganar espacio o bien expandir el paladar, también es muy común el uso del mantenedor de espacio en niños que han perdido algún diente y les queda mucho tiempo para que erupcione el definitivo. A partir de los 12 años podremos colocar los tan mencionados “Brackets”, de la mano de nuestro ortodoncista, con ellos también corregiremos mal posicionamientos de manera fija.
Realizaremos una pulpectomía cuando la caries ha afectado a la pulpa dentaria, el objetivo es eliminar la parte del nervio que ha sido ocupada por bacterias y posteriormente rellenar los conductos con un producto totalmente bio compatible. Con este tratamiento, evitaremos que las bacterias afecten al germen del diente que se está formando y que aún no ha erupcionado (diente definitivo).
Sin embargo, cuando sólo se ha afectado la pulpa coronaria se realiza una pulpotomía eliminando la parte afectada, preservando la porción radicular para mantener el diente funcional.
Sedación Infantil
Si tu hijo ha tenido experiencias odontológicas traumáticas previas, extracciones dentales dolorosas o tiene menos de tres años y necesita una endodoncia, es muy probable que se muestre no cooperador con su tratamiento dental. Si las técnicas de manejo de conducta no son suficientes para lograr su colaboración, podemos optar por tratarlo bajo sedación consciente.
¿Quién realiza la sedación?
La sedación es administrada por un médico anestesiólogo especializado y puede realizarse por vía intravenosa o inhalatoria. Se recurre a ella cuando los fármacos convencionales no son suficientes para llevar a cabo el tratamiento o cuando este es particularmente invasivo.
Afortunadamente, cada vez menos personas experimentan miedo o fobia al dentista. Sin embargo, es común encontrar niños muy pequeños que requieren procedimientos largos y que, debido a su edad o falta de madurez, tienen dificultades para colaborar. En estos casos, la sedación es una alternativa eficaz.
En los adultos, los motivos para optar por la sedación varían. Algunos la solicitan debido a experiencias traumáticas en la infancia que aún afectan sus visitas al dentista, mientras que otros prefieren recibir el tratamiento de manera relajada y sin sentir molestias. Además, es una opción muy solicitada por los padres de niños con discapacidad, ya que estos pacientes suelen necesitar múltiples tratamientos, pero su falta de colaboración puede dificultar el procedimiento. Gracias a la sedación, es posible atenderlos y mejorar su salud dental.
